I. era la noche ésa extraña. la noche despues de acabar con lost. entendámonos. todos sabemos que eso no se acaba. que como en un espejo, el bucle tambien se ha hecho con nosotros. ya hemos entrado y nunca saldremos. pero, para entendernos, era esa noche. esa noche extraña. la primera de muchas noches extrañas. ya lo dijo ray loriga: “siempre que me despierto me falta alguien". loriga ya había titulado un delicioso libro: “dias extraños". el libro vendió, otra vez extrañamente bien, y le pidieron permiso para reeditarla. descontento con la idea (le sonaba a pescado podrido, a periódico viejo), lo tituló “días aún más extraños" y lo cambió entero. escribió otro libro. con el mismo aroma asombrado pero otro libro. es ése en el que habla de ronaldo, el de verdad. llama al relato “la bondad del asesino" y nos habla de la extrema benevolencia de ronaldo. que se dedica a comérselo todo, a ser gordo y a las mujeres y al desorden por no hacer más daño a los defensas rivales. por piedad.
II. yo no iba ahí. pero parece que he acabado yendo y quien soy yo para llevarme la contraria. me decía r, cuando la rosenvinge, la otra cuñadita dejó a nacho vegas, que qué alivio para él. “ ¿tú te imaginas, tener que hacerle frente todos los días a ese pedazo de mujer?". por supuesto no estamos de acuerdo. me parece más devastador hacerle frente a la vida sin ese pedazo de mujer, sin un pedazo de mujer.
III. por fin, tras 10 años, he encontrado ese articulazo: “el temor del hombre a la mujer". jorge silva. es incluso muchísimo mejor de lo que esperaba. y lo esperaba muy bueno. a mí ese tema me interesa mucho. muchísimo.
IV. pero yo, a lo que iba, es a que en esa primera noche de una tanda eterna de noches aun mas extrañas, es que vi primero la entrevista de gabilondo a sampedro. la tilde en la idiotez de la codicia. luego, samantha villar con yeste y maradona en el gran absurdo del dubai de la codicia. dejando clarito qué es lo que da el sentido.
V. la isla, que ya no se va, que ya se queda, deja otra perla.
Algún día Yeste volverá a su casa de Barrika, frente al mar de los vascos, para aprender a surfear. Es lo que lo puede salvar.
ResponderEliminar