II. qué está pasando? voy a un restaurante. tengo cuarenta años, quiero comer comida de verdad. de verdad quiere decir: salada. comida de adultos. no quiero, bajo ningún concepto, mermelada en mi comida. ni nada dulce. si quisiera comer nubes o golosinas iría al quiosco de la esquina. no aquí. respeto la mermelada. en el desayuno. con pan. muy por la mañana. más allá de las ocho, la mermelada deja de existir para mí.
III. y vamos a otra playa salvaje. reserva natural. no casas, no coche. vivo con la esperanza del chiringuito ilegal. ya sabes. cuando ves un tío con una nevera de ésas portátil, tienes dudas. cuando ves doscientos tíos con doscientas neveras portátiles tienes dudas severas. severas dudas. cuando ves, como yo he visto, un tío con una olla a presión de ésas de los 70, con mangos negros, caminando hacia la playa, tienes la certeza.
IV. toda madre de los 70 que se precie ha debido llevar, alguna vez, garbanzos de olla a presión en el pelo. si no ha llevado, es mala madre.
V. una de las cosas que más me apasionaban de estados unidos es que el aire acondicionado está en todos sitios a toda hostia. con un frío que casi duele. yo aquí hago lo mismo. pero no es lo mismo. no es igual.
VI. parece una chorrada. pero es algo de lo más triste. hoy echaba de menos ese frío, el olor seco que deja ese frío y el roast beef. dirán lo que quieran. dicen de todo. pero yo lo echo de menos.
Somos 2. Yo también lo echo de menos, y que digan lo que quieran, NTJ!?. Echo de menos que esos sandwiches de roast beef, que sólo allí tenían sentido, la humedad, el río, los mosquitos y las luciérnagas, correr con un montón de tías y no de tíos, el brunch, las enooormes cometas en el park, los crujidos, las tormentas y los helicópteros por la noche, los barcos en el muelle y el sillón donde C. se echaba la siesta, a ese también le echo de menos...
ResponderEliminarYo echo de menos el pan de verdad, el que preparaba de madrugada el panadero de la esquina, el que iba a comprar a las 6 de la mañana despues de una larga noche de estudio. A veces compraba la masa del pan antes de cocerlo y mi madre me hacia tortas fritas, que delicia irse a la cama a las 7 de la mañana despues de comer media docena de tortas fritas doradas con el esmero que solo una madre sabe poner en las cosas. Son recuerdos imborrables. Va a ser lo mismo que el pan que ahora nos venden en las gasolineras? Es obligatorio acostumbrarse a la modernidad? Hay que resignarse a lo que se nos ofrece? Papuchi, porfa, dime algo. Gracias
ResponderEliminarPetrus, "cualquier tiempo pasado fué...anterior".Renunciarías al i-phone,a la TV
ResponderEliminaractual,al teléfono móvil con cámara, a los DVD, al oprdenador, a bajarte las pelúcuklas y la música, a los chats,blogs, a la presentación power-point ppor las diapositivas,al gol de Iniesta por el de Zarra visto en el No-DO. Ni siquiera yo lo haría que soy septuagenario, lo cual no quiere decir que no eche de menos los buñuelos de mi madre y sobre todo a mi madre que era después de mi padre la persona que más me ha querido.ñ Mi padre nunca me dijo que me quería pero yo lo sabía.Mi padre no me lo decía porque era un hombre...