II. ojalá que el triunfo de españa en el mundial sea un punto de partida para cambiar la mentalidad de españa. donde yo vivo eso no es posible. por varias razones. la principal, la que supraordina a las demás es el constant heat. es como si tienes una idea de una empresa. tienes gente válida, dinero, ordenadores, de todo. el solar del que dispones, el único que tienes, está debajo del agua. como el mundo de bob esponja. fondo de bikini. en el mundo de bob esponja mandas un fax y la tinta no se corre. pero en el mundo real, donde yo vivo, ahí ya no puedes hacer nada. es un factor imbatible. no se puede. como no se puede en el sahara. los alacranes carecen de pensamiento macro.
III. cesc fábregas da el último pase. nada erotiza más a un gran media punta que ese último pase e iniesta encañona, emboca la ilusión por la tronera. iniesta es un crack. no, más. pero le falta/ba instinto asesino. le hemos visto driblar al diablo, meterse hasta la cocina, las mejores cocinas, pero hay algo parricida en ese disparo último que parecía faltarle. en ambos casos fue el momento de dar un paso al frente. un paso viril.
IV. on iker y sara. dos cosas. una: fue el triunfo de la espontaneidad sobre el lenguaje burocrático, funcionarial, el boe, lo establecido, el cristo del gran coñazo. ese lenguaje que sirve para ocultar las verdades. el lenguaje ininteligible en el que educan a nuestros hijos. el lenguaje ininteligible con el que la administración pública nos habla. nadie entiende a nadie. tampoco lo pretenden. ese beso, repentino, es la glasnost. dos, hay algo en un hombre que no hace caso a una mujer que erotiza a la mujer. eso te pone. #noconfesaras. #daigual.
V. la cuñadita me cuenta el negativo fotográfico (no podía ser de otra manera). cola del mercadona. chica horny pregunta a la cuñadita: ¿quiere cerezas? no. chica horny pregunta a caballero de la fila: ¿quiere cerezas? señor de la fila pregunta a señora de la fila (a varios metros): ¿queremos cerezas? señora dice: no. señor dice a horny: no queremos cerezas. así no.
VI. la fiesta de celebración. implacables, la pandereta y la cabra retornan. el duelo ya no es hol-esp. el duelo ahora es esp la vieja-esp la nueva.
de albacete tenía que ser ;)
ResponderEliminarno voy a decir que tenía la esperanza... ni que tú no la tenías
Creo haberlo comentado, en lo más hondo del infierno,en el 9º círculo, el de los traidores a la familia, llamado la Caina, no hay llamas quemando a los condenados sino todo lo contrario un lago tremendamente helado.
ResponderEliminarAllí. dice el Dante:
" Ví mil rostros de tinte mortecino/
por eso siento horror siempre que encuentro/
alguna alberca helada en mi camino..."
No te lleves cubitos ya que allí
"...y temblaba del frío eterno dentro ..."
Tengo miedo de que todo haya sido un sueno. Tengo miedo de despertarme y comprobar que una vez mas hemos caido en cuartos y contra Paraguay. Mas que ser campeones del mundo, que no es poca cosa, me gusta como se ha producido todo, con humildad, saber estar, educacion de la buena, sobriedad y a la vez desparpajo, sin responder a provocaciones, naturalidad, la espontaneida del beso adolescente, la alegria de Reina en la presentacion de los jugadores, en fin, sublime, a ver si cunde el ejemplo en la clase politica y por que no, en la cola del Mercadona. Y si al final ha sido un sueno, que me quiten lo bailao.
ResponderEliminarHa sido todo grande, grande. Todos estábamos de acuerdo. No hubo altercados mayores, pero a mi modo de ver, el error estaba en el mismo escenario. Supongo que no nos vamos a sacar de encima la cabra y la pandereta, no daba crédito a lo que estaba viendo y me pareció espantoso y muy triste.
ResponderEliminarHay otras formas de ser y sentirse español. Ya lo creo que sí.
No hay que tratar de sacar demasiadas conclusiones de ganar el Mundial porque si nos llega a ganar Chile por ejemplo que bien pudo hacerlo hubiéramos caido en la depresión de siempre. Ni somos los mejores ni los peores-los españoles digo, no la selección que es muy buiena,como Contador, o Nadal, o Gasol-.Nosotros somos lo que somos la octava o novena potencia mundial y por esdo somos la octava nación con el título mundial, nos tocaba más o menos. No hay que echar las campanas al vuelo ni sacar las cosas de quicio.
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