I. la marcha de algunas personas de twitter me hizo recordar. verás. es bilbao 2008. es deusto. mi viejo maestro ha venido. homenajean a su mujer, recién fallecida. el maestro deja varias perlas:
" la gente que construye puentes sabe que le van a disparar desde los dos lados"
"con el tiempo uno está preparado para casi cualquier cosa".
II. pero lo que me dejó pensando en realidad es sobre la indestructibilidad. en realidad, nadie es indestructible. no me refiero a eso. me refiero a que el umbral de ofensa, el umbral de daño, de ataques procedentes del exterior sea muy alto. se trata de gente que decide lo que piensa de sí, lo que siente por sí. gente que hace la cuenta desde adentro.
III. los verdaderos indestructibles no reaccionan. en el sentido de tener una reacción visible, audible, observable. contienen los asuntos adentro.
IV. lo que en su día fue el incesto ahora es la envidia. en el siglo XIX fue un escándalo que alguien dijera que algunos padres se trinchaban a sus hijas, a sus hijos. hoy en día está admitido. es un hecho. un hecho lamentable. en el siglo XXI nos cuesta trabajo pensar que algunos padres puedan ser envidiosos de sus hijos. aceptamos que la envidia es un afecto universal. pero misteriosamente queremos eximir de este afecto a los padres. salvarlos de eso. el maestro dijo que su mujer había tenido una mamá (lo dijo así) envidiosa. delante de todos. con dos cojones.
V. hay guardiola porque hubo rijkaard. hubo rijkaard porque hubo cruyff. hubo cruyff porque hubo rinus michels. no sólo porque había talento. había también la humildad de aprender de otros. otros que te preceden. como tú precedes a otros.
recojo la dedicatoria y se la agradezco, maestro.
ResponderEliminarNunca he dudado de mi instinto. Me ha salvado de tantas... Gracias por este regalo, hoy, precisamente, que hace 14 años que salimos volando con ese xr3i que no era nuestro y nunca más volvimos. Nunca más volvimos.
ResponderEliminar"aprendí a sobrevivir a los ataques". gracias pepa. gracias nico. generosos.
ResponderEliminarNo entiendo la envidia a un hijo, entiendo el dolor por un hijo y entiendo las satisfacciones que dan los éxitos de un hijo,satisfacciones que quieres llevar en sordina porque presumir de un hijo es un poco como presumir de uno mismo y eso me avergüenza.Pocas cosas tan hermosas como ver que un hijo elige la misma profesión que tú tenías-¡ay, nunca han elegido el mismo equipo de fútbol que yo, y me culpo de ello, el pecado de un padre siempre es "el no estar ahí" en muchas ocasiones.
ResponderEliminarPero envidia con San Alberto Magno "es el ansia que nos miren a nosotros" que esa parte todos la podemos admitir pero no esta otra, la de Tomás de Aquino "la envidia es una especie de encogimiento del espíritu a causa del bien ajeno".La manera de manifestarse es el silencio ominoso cuando los demás elogian al otro o la difamación contínua porque desea que pierda su buena fama.La envidia es crónica e incurable.
Dios ha alejado de mí ese cáliz, no otros muchos pero ese sí, porque la envidia te hace desgraciado contínuamente. No le deseo a nadie sufrir ese pecado capital al que la tradición viste de verde.
Imagino que cuando hablas de indestructibilidad lo haces de capacidad de no ser dañado.
ResponderEliminarSolo sería indestructible por otro el autista encerrado totalmente en su mundo.
En cuanto a los demás, si lo pensamos bien lo cierto es que somos nosotros los que elegimos a quien pueden dañarnos, solo quien nos importa puede de verdad hacernos daño en el sentido de destruir una parte más o menos grande de nosotros, y esto es así porque previamente les hemos regalado ese poder.
El resto del personal puede podernos zancadillas e intentar jodernos un poco pero hacernos daño de verdad ni de coña
Sí, sí, no todos nos hacen daño aunque quieran pero existe el "Talón de Aquiles" de cada uno, por algo es un clásico que ha perdurado tanto, todos tenemos un lado muy vulnerable que es el que hay que proteger...
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