II. recuerdo una entrevista al maestro muñoz molina en su estudio. escribe su novela y toma nota en cualquier papel reciclado, usado. nos enseña una en el dorso de una invitación a un acto de la casa real. socarrón, invita a tocar el magnífico grosor del papel, con su sabroso acento a medio camino entre úbeda y granada: "¿lo véh?, ¿lo véh?". inasiste. también.
III. llevamos ya rato, largo rato, todos, ya, en la cubierta del titanic. todos ahí años ya en la cubierta del titanic. me viene a la mente primo levi. mis hermanos judíos. primo levi continuando su vida en el campo de auschwitz. negándose en rotundo a que aquel tiempo en el infierno fuese tiempo no vivido. tiempo que no computase. no lo dejó en blanco. no lo convirtió en
IV. tal vez, solo tal vez, opere el siguiente mecanismo secreto: "si me enfado mucho y me niego a vivir la vida ésta tal y como me la imponen vivir, tal vez si hago eso, entonces todo cambie y cederán y me darán la vida que estaba en el guión, la que iba yo a vivir". como niño que enfadado decide no respirar. como suicidarse tapándose la nariz bajo la bañera. con los patos amarillos por ahí flotando. con la misma pinta de funcionar que de que abandonemos la cubierta del titanic.
V. desde la cubierta del titanic actualizamos las apps. no para corregir bugs ni nada, sino solo por no ver los horribles numeritos pendientes. esquina superior derecha. actualización infinita y absurda de las apps desde la cubierta del titanic. entre olas gigantes y choques con icebergs, con nuestros chubasqueros de pescanova embargados y en ERE, robamos un segundo, furtivos, para actualizar las apps. actualizar todo. contraseña de ID de apple. moriremos actualizados.
VI. vivo, vivimos ahora, es nuestro hábitat, nuestra Isla, en la cubierta del titanic. marcar como dirección habitual. dirección habitual: la cubierta del titanic. me animo pues, aceptado el escenario, a vivirlo plenamente. conocer cada rincón, cada compañero pasajero, cada músico, cada fenómeno, de la cubierta del titanic, que es ahora nuestra casa.
VII. juguemos.
II. A mí me dio ternura en su momento la escena del maestro enseñando el dorso de los tarjetones con sus notas, veh?, veh?
ResponderEliminarVI. Tan atinado lo de la cubierta del Titanic. Pero yo creo que no es ahora. Siempre. Cualquier vida se vive en la cubierta del Titanic.
Siempre agradecida por los aprils
Susana
En la cubierta del titanic, nuestra Isla, hay gente suficiente para vivir plenamente.
ResponderEliminarNecesitamos más músicos del titanic. Viviendo plenamente el momento, poniendo sus capacidades al servicio de la Vida, sin rendirse. (esto, lo de los músicos, da para mucho más que esta frase)
Me niego a que la Realidad diseñada por sinvergüenzas me obligue a vivir con el ceño fruncido.
Nos vemos en cubierta.
me he acordado de la escena de los patos y la piscina de tony soprano. de eso me he acordado. abrazo, amigo. :-)
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