I. el affaire lorenzo-pedrosa-márquez me hizo pensar.
II. hay en márquez una ambición intensa de ganar. a esta fuerza los psicoanalistas freudianos de la vieja escuela la llaman "Ello". es una ambición instintiva, innata e intensa. esta ambición, en el deporte de élite, no admite grandes variaciones. no es distinta de la de lorenzo o de la de pedrosa. todos ellos con ambición intensa. hasta ahí vale.
III. luego está la clave: el sistema de valores. a esto los freudianos clásicos lo llaman "superyo". el término tiene algo de ridículo, de pomposo. a los no iniciados les va a recordar a súper ratón. nos quedamos entonces con "sistema de valores". el sistema de valores nos avisa de lo que está bien y mal, en especial de aquellas conductas nuestras que podrían poner en peligro la integridad de otros, perjudicarles seriamente.
IV. luego está la Realidad Externa: la moto de cada uno, si llueve o no, el desgaste de neumáticos, las secuelas de alguna caída reciente, el estado del asfalto, las curvas.
V. el Yo, esa gran central de datos, ha de conciliar la ambición, la realidad externa y la moral, el sistema de valores. de la gran central de datos saldrá un vector resultante. ese será el vector que vamos a ver (inferir) a través de la conducta en carrera.
VI. el sistema de valores (la capacidad para proteger a otros de consecuencias graves causadas por la conducta de uno) puede ser o estar de varias maneras: ausente (no veo al otro o lo veo pero funciono como sí no existiera), menoscabado (me importa pero poco), excesivo (no puedo hacerles siquiera el pequeño daño de ganarles) o ajustado, maduro.
VII. el sistema de valores puede estar distinto según el momento. una de las opciones es que hoy por hoy es menoscabado porque es un sistema de valores infantil que todavía no aprecia lo suficiente las consecuencias que podría ocasionar su conducta a un otro. este pudiera bien ser el caso de márquez. lorenzo y pedrosa, viejos lobos, parece que apuntan a ese diagnóstico. el tratamiento que aplican podría resumirse en :"date cuenta y madúralo (al sistema de valores)", pero es controvertido a qué velocidad madura un sistema. el mero paso del tiempo no es garantía. hay cosas que no suceden por el paso del tiempo, sino en el curso del tiempo. una suma de avisos (que variarían en su tono desde el consejo cariñoso de los mayores en un continuo que llegaría a la amenaza bien de venganza directa o bien en forma de penalización de los árbitros) y experiencias vividas de daño de los demás acumuladas podría eventualmente, por acumulación coherente, favorecer el proceso de maduración del sistema de valores de márquez).
VIII. ante la aparente insuficiencia del sistema de valores propio de márquez, los otros pilotos piden a los árbitros del torneo que ejerzan de superyo auxiliar, de prótesis moral temporal. es decir, que lo penalicen y amenacen ellos. pero sienten que no lo hacen. sienten que abdican de esta función. ante eso, la toman a cargo ellos. la función. la hacen con ese punto "tostado de más" del que está involucrado, del que ha sido y puede volver a ser víctima. estarían en condiciones de hacer la función más "al punto" la gente en situación más fría de no comerse el asfalto personalmente, los árbitros, cuyas clavículas no vuelan en múltiples micro pedazos. deben de hacerlo o esto, pronto, será una selva de sangre y un círculo de venganzas.
IX. lorenzo ha señalado los tiempos. es, otra vez, el circo romano. a la gente le divierte la sangre. hay una crisis moral. yo creo que no es tanto eso, aunque algo de ello hay. donde yo pondría el acento es en que es sin duda atractivo, bello, ver cómo la energía joven se despliega. la energía del instinto de márquez liberada es bella de ver. ahí. pero el signo de los tiempos es la ausencia de una mirada sobre la sostenibilidad de los sistemas, incluído el sistema de la alegría. para qué la alegría sea sostenible, el instinto ha de encontrar cierta regulación en el sistema de valores. para seguir siendo. para perdurar como tal.
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