II. en la estación alcachofa, en algunas habitaciones miras a la montaña y ves pinos y cielos y algunas veces, si hay, una luna. desde otros dormitorios ves un residencial. un conjunto de casas más o menos unidas. a través de las ventanas ves que miran una película del oeste. de ésas en technicolor para hacer la digestión. con los colores un poco como de mentira. atraviesas con los ojos muchos cristales para acabar viendo a los vaqueros esos tristes. una tristeza de domingo derrotado.
III. thomas no mira estas cosas. thomas está siempre en otro sitio. thomas está dentro de mí pidiéndome que vayamos a jugar. me mira raro. mira raro esta otra vida que yo le digo que he de llevar, tú también, thomas, de qué te crees que comemos, thomas. thomas come cualquier cosa y si se le olvida, nada. tengo poco alcance con thomas.
III. le digo a thomas que hay un par de cosas que me dan mucho miedo. son cosas que parece que no, que todo parece indicar que no, pero que me remiten a esa frase que retumba en mis oídos, esa frase con la que empieza y acaba el libro aquel de easton ellis: "siempre supo que iba a ser así". thomas no me lo desmiente. me dice que él también cree que eso será así. sin embargo, hay algo profundamente tranquilizador en la actitud de thomas. en su cara. como si dijera: "sí, así va a ser" y no se alarmara por ello.
Muy bueno,Thomas
ResponderEliminarlo sabía. y me encanta.
ResponderEliminarEncantada thomas, te presento a Jane (no se cansa de hablarme la re-jodía)
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