I. es el cuarto, la habitación, el lugar, donde más tiempo pasas y has pasado. párate. mírate desde fuera. ahí estás. ¿te ves? han pasado los años y sigues ahí. todo parece indicar, aunque prefieres no pensar en ello, que ahí vas a seguir. atornillado. cautivo. auto secuestrado. no rehúyas la mirada. no me salgas corriendo. no dejes de leer esto. obsérvate. visualiza.
II. ya no eres joven. no puedes serlo para estar en este club. en el club de la habitación de envejecer. has de poder mirar atrás y ver el polvo en la larga carretera sin asfaltar que ha sido, necesariamente, tu vida. has comido más polvo de carretera del que hubieras deseado. ahí atrás hay papeles, muchos papeles, archivadores, rotuladores secos, grapas sueltas, cosas que escribiste hace años y ahora ya no tienen sentido para ti. alguna foto, tal vez, si hay algo de sentimental en ti. hay mucho ya atrás en la habitación de envejecer. arena, papel y experiencias. esto va atrás. esto ya ha sido. es, digamos, el inventario.
III. para pertenecer al club, también es importante que quede carretera por delante. ésta la ves asfaltada, iluminada, ves algún color, no se te puede culpar por ello. no sería justo. la lógica dice que lo de delante va a ser más o menos como lo de atrás. pero la lógica no cuenta aquí. y no cuenta porque si lo vieras, si vieras eso, te irías. te irías o te vendrías abajo. y no quieres. por eso, vamos a pensar en lo que está por venir en la habitación de envejecer como algo con colores (no muchos, no es fácil engañarse tanto a esta edad), unas gotas de rocío, asfalto iluminado y un gran interrogante impostado, ahí clavado, clavado como una gran escultura de chillida en un bosque amplio. amplio, verde y salvaje.
IV. mucho de lo bueno, no todo, claro, que aún tienes por aportar, por compartir, va a salir de la habitación de envejecer. en ese cruce de carreteras, en esa encrucijada entre lo vivo que hay en ti y un cuerpo que ya rueda montaña abajo, ahí está tu habitación de envejecer. allí donde están las Horas. las Horas y La Tarea. las horas, la tarea y Tú.
te vas a cagar..
ResponderEliminarY cuando encuentres el interrogante no te olvides de mirar hacía arriba, no sólo hacia adelante, arriba, justo encima de la avioneta colgada del árbol.
ResponderEliminarEn la habitación de envejecer hay un rincon en el que aún se envejece más deprisa y te rodeas de objetos envejecidos, a poder ser más desvencijados que tú para poder tener algun aire de superioridad de vez en cuando.
ResponderEliminarHay quien no se da cuenta y otros que envejecen a mayor rapides de los deseable. Lo bello es ir cogiendo grado y bouquet como un buen vino,ahhh.