I. un mindfucker es alguien que te jode el cerebro. nosotros tenemos uno. todo el mundo tiene uno, el suyo. éste te coge por banda y te cuenta unos rollos que te horada el cerebro. te lo ara. como un tractor john deere. el otro día lo visualicé: una gran polla tipo sierra eléctrica me taladraba el cráneo, accedía a la masa cerebral y me la destrozaba. trozos de sesos salpicaban las paredes. ¿cómo no te vas a defender de eso? el plano era cenital. desde arriba. la luz no me acuerdo.
II. los hombres son menos impermeables a los estados emocionales de sus mujeres que ellas a los de los hombres. la ecuación viene a ser y=f (x). supongo que es porque se pasa demasiados años expuesto a una madre, sobre todo si el padre (el conejo blanco) no hace nunca el quite. decía scott fitzgerald, creo que en el crack up, que desde el principio supo que los problemas de él eran de él y los de Zelda de los dos, especialmente de él. zelda murió calcinada en un hospital psiquiátrico, muy suizo, muy caro y muy inflamable. estamos en el juego de confundir la igualdad de oportunidades y obligaciones con la desigualdad de los sexos. las lobas tontas me morderán, pero ayer, por hoy, soy philip roth, en las montañas de los berkshires, cuatro matrimonios fallidos a sus espaldas rectas que escriben a máquina de pie y eso no nos importa.
III. veía en la 2 un programa de entrevistas con el gran antoñete. con ese saber estar, con ese aplomo torero, contaba cómo cuando él era niño las opciones para un niño en una familia muy humilde eran trabajar o morir de hambre. estudiar no era una posibilidad. me quedo pensando en que esto que se nos viene tiene todo el aroma de una postguerra. si hay postguerra es que ha habido guerra. y la guerra se llama terrorismo financiero y nadie busca a los genocidas.
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