I. #observacionesdeuncajero: dime cuántas mujeres conoces que lleven anillo en el dedo índice y no fumen.
II. la gente repite el error navideño cada año. se les olvida la familia de un año para otro. no. es imposible que se les olvide. el mecanismo debe ser un olvido afectivo pero no cognitivo (lo saben pero se comportan como si no lo supieran) de la navidad anterior (con la familia y toda esa gente extraña) y un anhelo de reencuentro con una escena idealizada de fusión con ella. los contemplo, ya no atónito, claro, pero con interés.
III. todo el año los tratamos como borregos y estos días los vestimos de pastorcitos. me pregunto: ¿es por revertir la situación (estilo quique flores) ó por "ahondar en la temática"?
IV. el hombre lobo es un tipo muy interesante. me gusta lo que cuenta, lo que piensa, pero no sabe escribir. tiene la punta roma. vengo de vila-matas, delillo, abad , alvarez y roth. te retomaré, cantoná. en la página 79, álvarez dice: "qué fantástico momento cuando en los ojos de una mujer te has muerto".
Capra era un optmista, léase negacionista.Parecía más interesado en convencer de las calidades de la naturaleza humana que en diseccionarla. Sin embargo, como ya advirtió el divino padre del superman (el teutón, digo) en Sócrates, por debajo, por las galerías, se temía hasta a sí mismo, a lo que empezó a ver como malos, bajos instintos; por eso, lo mejor de Capra son los nudos. Pero, en cualquier caso, tanto optimismo antropológico es más chocolatina feromónica que convicción. Puestos a elegir me quedo con la fina mala leche de Preston Sturges (Navidades en Julio) o de Gregory La Cava, por no hablar de la amargura de Lubitsch, sólo comparable a las letras de Cole Porter.
ResponderEliminarAh, y nuevo, discrepo del Bardo Cantonal, es imposible morirse en los ojos de una mujer, por la misma razón por la cual es imposible renacer en el vientre de una mujer. Qué manía con cargar a las pobres con esas tachas. A no ser que en morir en los ojos se encierre una perversión a lo Apollinaire, cosa que dudo, pues el Bardo, simple, carece de imaginativa para alcanzar esas alturas.
A raiz de una entrada anterior: yo prefiero a las señoras ambidiestras, a ser posible con los pies. Las manos están excesivamente sobrevaloradas por los hombres (maldita influencia del romanticismo lechero). Ellas prefieren los pies. Ambos. Sin discusión. Probatio sine refutatio: ofrecerles un masaje en pies o manos. Siempre escojerán lo primero.
Querido: este, este, "ESTE"... es el april.
ResponderEliminarAnónimo: abrevia.
ResponderEliminarcomentarios más largos que post? esta es la nueva literatura.
ResponderEliminar(he de confesar que me he sentido obligada a escribir esto antes de leer el post. tmapoco he leído los comentarios. ha sido una apreciación a primera vista)
allá voy.
Ah, pues a mí me interesa.Un comentario largo, que no aburre, juego agresivo, la suficiente mala milk como para estimularte y cinéfilo importante,
ResponderEliminarde nombres escogidos.Merecer salir del anonimato
y hacer más incursiones por el barrio.Estimula.
ohhh, qué bueno lo del olvido afectivo pero no cognitivo. Qué bien me viene
ResponderEliminarGracioso el comentario anónimo, Papuchi, un poco excesivo pero interesante, como siempre.