I. una particularidad del inicio de mad men. nadie te cae bien. la serie te gusta. los personajes te interesan. pero nadie te cae bien. nadie quiere a nadie.
II. qué contraste con ese perrazo soprano. ese san bernardo. cómo no lo vas a querer. otra diferencia. en aquella hay grupo.
III. cuando nadie quiere a nadie es que todos temen a todos. la paranoia está en el aire.
se espera traición.
IV. draper parece que va a contestar (pero es una promesa histérica), qué cosa es ser un hombre. no qué atrae a las mujeres, sin qué es ser un hombre.
PS. y el hastío, el hastío y cómo salir del hastío
ResponderEliminarSí, te deja el pellizco que dejan los narcisistas en lo interpersonal, incómodo, como en mala postura.
ResponderEliminarVan todos como locos intentando calzarse lo de los demás, a ver si así se quedan un rato tranquilos. En fin...
La serie es muy buena. La fiesta fue genial.
Vi los 4 ó 5 primeros episodios de Mad Men y lo dejé por imposible. Me dormí con el primer episodio las tres primeras veces que lo intenté. Soporífero es poco.
ResponderEliminarDicen que luego la serie mejora y ahora es algo así como un must, pero hay que tener mucho aguante para pasar de esos primeros episodios.
Diría que el inicio de la serie incluso es más duro que el barco de Glamourama.
Te llenaste de hastío Jon, jaja.
ResponderEliminarA mí me gusta, la sigo con atención...