25 julio 2013

galicia. modos de funcionamiento humano.

I. al principio, la perplejidad, la incredulidad, el susto. modo de funcionamiento: el GPS busca satélite, sin encontrarlo. modo recálculo.

II. luego el modo de funcionamiento crítico: hay un inadecuado-devaluado (el no seguimiento de tve, el sí seguimiento pero malo y falso del canal 24 horas, el comunicado corta-pega chapucero de moncloa) y hay una larga fila crítica, enfadada. el modelo es asimétrico. inclinado. justiciero arriba, defectuoso abajo. vector de lejanía. improbable diálogo.

III. luego, tercero, el modo de funcionamiento cálido. la preocupación, la proximidad, el cariño, el reconocimiento de la labor de los habitantes del pueblo, de los bomberos que abandonan su huelga, de los médicos de vacaciones volviendo a los hospitales, de las enfermeras en paro dirigiéndose al hospital, de los anónimos haciendo cola para donar sangre, de los hoteles prestando camas, de los enfermos menos graves pidiendo el alta para dejar hueco a los heridos más graves y recientes. modo de funcionamiento cálido, modo de funcionamiento hermano.

IV. pareciera como que modo crítico protegiera de modo tierno. o más bien, modo enfadado protege de modo triste. enfadado es más llevadero que triste. indignado más llevadero que desconsoladamente triste. la tristeza asusta.

V. la tragedia tiene un efecto. activa la hermandad. nos junta. nos atempera.

VI. ¿pero, sólo si hay tragedia pasamos a modo cálido, a modo hermano? ¿podrían rastrearse los elementos de la tragedia, estudiarse y exportarse a una situación de no-tragedia para movernos hacia el modo hermano? ¿qué activa el modo hermano? ¿es estable el modo hermano? ¿se puede vivir en él? ¿puede que aunque por nuestra naturaleza no pueda ser un lugar permanente sí pudiera ser uno más frecuentado? ¿puede el modo lobo disminuir y puede el modo hermano aumentar? ¿es una ingenuidad? ¿es el modo hermano superior al modo crítico? ¿en qué es superior? ¿lo preferimos? ¿la vida es mejor?

VII. si lo es, ¿cuáles son los ingredientes sociales y políticos que fomentarían un clima que, a su vez, promoviera un modo hermano? dime, ¿cuáles son?

20 julio 2013

la calma

I. hacía ocho años que no venía por la vieja casona familiar. al volver a verme en los mismos escenarios me acuerdo del que fui, de cómo fui, y me veo cómo soy y puedo ver con nitidez la llegada de La Calma. como se ha ido apoderando de mí, La Calma, y cómo ahora yo soy mark knopfler. yo soy un mark knopfler cano y calvo en camisa blanca lleno de Calma y conduzco y me conduzco muy despacio. soy ahora, parece, el viajero más lento. soy un hombre lento y certero. es claro que este hombre que yo soy ahora no le interesa a nadie salvo a quienes le rodean, si acaso. todo me adelanta a gran velocidad por la izquierda. creen que me adelantan porque se mueven rápido y muy aspavientosos, pero yo ahora doy un golpe o dos a la hora. uno o dos que me pienso mucho. acepto mi condición de unfollowed. no le hace ninguna, pero ninguna, gracia a la gente esta calma. acepto y abrazo mi condición.

II. hungría está hoy muy presente porque hoy que soy ya mark knopfler y no hago largos punteos barrocos sino solo amagos y vivo en la economía del gesto, haciendo solo lo certero, recuerdo que mi padre era un húngaro judío. hoy, en este homenaje a la hungría judía, imre kertesz deja unas reflexiones poderosas en el país.

III. telecinco y yo habitamos realidades paralelas que nunca se cruzan. no cortarse con telecinco en ningún punto le hace a uno apátrida al parecer. me vale.

IV. me baño con los perros en acantilados, en playas llenas de piedras, recordando la vieja amistad entre henry miller y lawrence durrell. todos los veranos se hace el tiempo de volver a el cuarteto de alejandría, lejos de las televisiones y cerca de la fruta, en la gran verdad griega.

13 julio 2013

desaparición

I. ahora soy el doctor pasavento y desaparezco aquí. ahora ya no soy yo más. ahora soy el doctor pasavento y mi misión en la tierra es desaparecer.

II. soy a la vez david bowie y voy a pasar unos años mirando, desde mi taburete forrado en piel, el suelo de la cocina. la cuñadita contemplará, lo mismo que imán, cómo miro el suelo. llevo la camiseta azul de david bowie sobre noruega y miro el suelo. el suelo está tan lleno de detalles que me llevará años su análisis. un análisis a fondo del suelo de la cocina. allí donde le daban los desmayos a tony soprano cada vez que abría los paquetes del fiambre aquel. de la nevera homicida aquella que estaba toda llena y plagada de recuerdos y conexiones a favor del desmayo de un hombre gordo, grande y bueno. un hombre al que se le fueron los patos.

III. no sé muy bien a qué abismos me conducirá esta desaparición. no creo, sería raro, que se me ocurra un where are we now que me haga volver. me falta el talento, supongo. soy ahora el doctor pasavento camino de los silencios y el taburete.