29 septiembre 2012

ensayando el oceanicazo (IV)

I. la estancia en bilbao ha sido una delicia. qué ciudad y qué personas. pero no quiero salir del avión en estos posts del oceanicazo como no quería salir de bilbao, y es justo que mencione, pero poco, la vuelta. perder bilbao nos ha dejado a todos muy tocados.

II. observo que, en general, más o menos le prestamos la misma atención ya a los salvadores del país, nos generan la misma credibilidad, que al rollo ese que cuentan las azafatas antes de despegar. ese nivel de interés y de credibilidad. por ahí vamos, en la conexión entre el telediario y el discursito de las azafatas antes del vuelo.

III. pero esto es la vuelta, no la ida, y a la vuelta ya no soy el cholo simeone sino jack shepard con la barba negra, larga, unas copas de más y una chaqueta vaquera, diciéndole algo a kate, a mi kate. esa frase, claro. hay un volvo también cuando llego, claro. está todo como está, es la vuelta, y el volvo no falta. está el volvo ahí en la escena.

IV. abandonar la ciudad me ha retrotraído a un estado que no sentía desde 2001, desde el el 11-S y como ya nada era lo mismo y me estaba poniendo de lo más crepuscular, me ha pasado algo muy raro por dentro, algo extraño de verdad. mohamed atta. ya hablaremos tú y yo.

ensayando el oceanicazo (III)

I. devuelvo el lápiz ya romo, sin punta, a la mamá de aaron. le pido disculpas por haberle gastado la punta, pero quién, quién es la irresponsable de no portar sacapuntas o qué mierda de compañía es ésta sin calvos con cuchillos, ¡venga, hombre! me dice que le da igual que le devuelva el lápiz sin punta porque ella en realidad lo usa para algo de su pelo. he dejado correr lo de la mariquita falsa del pobre niño engañadísimo aaron y dejo pasar esto también. concentro mi mirada porque creo que con esa ridiculez del pelo y un lápiz del 2 me está, en realidad, queriendo decir si me he dado cuenta de que aquí todos tienen mucho pelo y no son calvos y no habrá cuchillos y no me prestará más el lápiz en la isla las próximas décadas.

II. los orientales se despiertan, puntuales para la turbulencia anunciada a bombo y platillo. querrán, pienso, posicionarse en la Isla. buscar la mejor cala para sus ridículos celos.

III. si sobrevivo a la turbulencia, he de acordarme de achicar el cinturón antes de irme. soy un lunático más delgado que tú y quiero que lo sepas. te he pillado. 

IV. no ha habido turbulencia alguna. les gusta el apocalipsis, son, como dice el señor de las zapatillas, "cenizos de mierda", demostrando que él es también un reloj que se avanza. a lo mejor son guionistas suspensos, guionistas repetidores, pienso.

ensayando el oceanicazo (II)

I. pedirle a la madre de aaron un lápiz vale, pero, ahora, conforme gasto éste, pedirle un sacapuntas a la madre de aaron parece francamente demasiado, incluso para mí, para un lunático como yo. soy tan lunático que no lo descarto. preguntarle si lleva un sacapuntas. es un bolso de esos de bebés, con cosas de bebés y mariquitas dudosísimas, mariquitas vaya-usted-realmente-a-saber. creo que no usará sacapuntas pero tampoco lápices del 2 y aquí lo tienes.

II. busco entre la tripulación, entre los viajeros, un john locke con la maleta llena de cuchillos ante la triste, tristísima y temprana, precocísima racanería de aaron. el único que no tiene pelo soy yo. nadie lleva ya pelo en la vida y de repente aquí todos con su mata de pelo en la cabeza. es increíble. va a ser muy difícil la realidad en la isla, con esta gente, esta gentuza tan insolidaria que lleva pelo en la cabeza y por tanto no lleva una colección de cuchillos con los que afilar mi lápiz prestado. ¿dónde se ha visto tanto pelo, joder, donde??

III. dice la azafata que perdonemos el retraso. que es por el mal tiempo y que contemos con una turbulencia segura al aterrizar. como si no hubiésemos visto lo que tenemos al lado. a mí el rollo éste modernillo de estrellarse, la isla y todo el asunto, con mi kate, con la cuñadita al lado hasta me apetecería pero así con estos peludos malintencionados como que no. así no.

IV. sólo en la fila 1 la azafata ha sonreído más que yo en 42 años. ella tiene la sonrisa y yo la edad del cholo simeone. ella pierde. ahora la hago detenerse. "he de enlazar hacia bilbao y no me causa sonrisa alguna perder el vuelo". pero ella no pierde (la sonrisa). "usted no pierde la sonrisa, le da igual mi contratiempo, pero sepa usted, que aquí donde me ve yo soy el cholo simeone y yo puedo perder los vuelos y ganar copas de europa. la dejo pensando esto, señorita: usted no pierde la sonrisa pero pierde la final".

V. me estalla la vejiga y eso me lleva hacia la cola del avión donde compruebo que no hay un mal calvo en todo el avión más que yo, pero que tal vez de saber yo planificar mejor las cosas debía llevar un maletín con cuchillos pero, total, lo hubiera perdido. es claro que necesito otro calvo, uno responsable, uno que se planifique y vaya sobrearmado a los aviones.

VI. al entrar al aseo, la perdedora de la azafata que tiene buen perder falso porque me sonríe, me dice que lleve cuidado, que hay turbulencias. "he visto la serie, señora, entera, no se moleste". hago una meada de ésas de aseo de peli de tarantino y dejo garabateado: "has perdido y lo sabes" y me vuelvo a sentar allí junto a aaron y los orientales pre-celosos.

ensayando el oceanicazo (I)

I. me invitan a dar una conferencia en bilbao. les gustaría que la diera sobre planificación. planificación  macroscópica. así que me voy a dar una conferencia sobre planificación a bilbao sin paraguas, sin chubasquero y sin power point. en realidad no. en realidad paraguas llevaba pero tengo la costumbre de perder una o varias piezas por cada control policial y en éste, el primero de cuatro, pierdo el paraguas. chubasquero no tengo. power point tampoco. allá vamos.

II. ya en el avión me siento y a mi derecha está, viajo ahora con él, el niño aarón. aaron lleva una mariquita, me dice su madre. miro la "mariquita". me resulta muy difícil descifrar qué animales son en realidad los juguetes de los niños y aunque no lo veo nada, pero nada claro, lo dejo pasar, lo dejo correr.

III. está todo el vuelo lleno de asiáticos y eso me tranquiliza porque pienso que los asiáticos no se matan, no se mueren, pero miro otra vez a aaron y pienso que no se matan pero se hostian y se ponen muy celosos en las islas.

IV. recuerdo aquello de vila-matas de que la vida se la juega uno en su casa por mucho que uno viaje, para tranquilizarme, pero no me tranquiliza en absoluto esto porque en la mía, en mi casa, anoche se me olvidó activar el modo avión y la cuñadita no anda nada contenta con los constantes push de los mails que entran. o sea, que si la vida me la juego en mi casa lo mismo la pierdo. si me la juego en el control policial pierdo el paraguas y si me la juego en el avión me hostio y me caigo en una isla y tendré que ponerme celoso de una mujer que no es la mía, a la que ni siquiera quiero. vincent está en camino, un vincent feminizado y ya me da miedo mirar los números, cualquier número. pido un boli a la mamá de aaron y me dice que no tiene. al rato me dice que tiene un lápiz. al rato

V. caigo en la cuenta de que no sé, realmente no sé, aquí anotando con mi lápiz prestado, si hemos despegado o no y además me da igual. en cualquier caso, en mi casa, donde me juego la vida y la voy a perder, no estamos.

VI. empiezo a abandonar este post y abordo la conferencia dispuesto, como de costumbre, a cambiarla toda en el último momento, pero no sé para qué dado que la perderé en cualquier control policial. me irrita que me voy a poner el cinturón de seguridad y me está pequeño, ahí había alguien más delgado que yo. me he levantado muy temprano, planificando un desayuno que luego he olvidado por completo tomar y hay gente más delgada.

27 septiembre 2012

los mindfuckers

I. siempre hay uno, al menos uno, alrededor y suele ser en el trabajo. es ese tío que te lo encuentras y tienes esa mezcla de terror y pena porque sabes, con la certeza de las cosas ciertas, que te va a hablar, que te va a torturar. partimos de la premisa falsa de que la gente te habla para informarte de algo. muchas veces el diálogo es un camión que transporta afecto y los intercambios son el pretexto para el tráfico de afectos cálidos. pero, éste, éste del que te hablo, éste, lo que quiere es torturarte. taladrarte los sesos con su blackdecker. los llaman mindfuckers y su motivación última es que tu cerebro esté tan jodido como el suyo. mientras tu cerebro se deshace, se pudre, se revienta, el suyo descansa, blackdecker en mano. pero el placer, todos sabemos, es efímero. pronto tú te has duchado, has pisado el césped levantado, rellenados los hoyos del campo y estás de vuelta, has reconfigurado tu sistema y él vuelve a estar podrido porque el grifo de mierda tiene la toma de mierda en su cerebro. no en el tuyo.

II. el terror le puede casi siempre a la pena. aunque aquí esto va a depender de lo que uno se pase el rodillo de pintura del autocuidado por las paredes propias, de cuánto te lo pasas. si te lo pasas poco o nada, te quedas. te quedas y te malfolla el cerebro. si te lo pasas más el rodillo bueno, te vas. lo evitas. en el cinturón negro, décimo dan, te acercas. sí, tú. y le dices: "mira, no sé realmente cuál es tu problema, pero te voy a decir lo que yo veo que pasa. te me acercas y me haces esto: me torturas, me dejas el cerebro peor que lo tenía cada vez que me hablas. es lo que me cuentas, pero es más cuánto tardas en contármelo y cómo me lo cuentas. es, eres, una tortura para mí. a veces, incluso, cuando notas que desconecto (y desconecto por supervivencia pura, créeme), me das unos golpecitos en el brazo, como para que vuelva a reconectarme a ti. otras veces hasta me coges físicamente del brazo, como diciendo, no te vayas. necesito torturarte más. he estado pensando que éste es el patrón que se me repite contigo y he decidido no hacerme esto a mí mismo, por cuidado, por cariño que me he ido cogiendo, así que en adelante, elige a otro. verás que hay muchos y no tengas miedo porque esto que te digo yo es improbable que te lo digan ellos".

III. #mindfuckers, los llaman.

nieve en mi reloj

I. robert palmer se murió. no lo merecía. no merecía morirse. pero por lo menos se murió en suiza, elegante, frío y blanco. eso sí se lo merecía. luego vendrán los de la realidad, los que miran el telediario, a decirme que se murió en suiza porque vivía en suiza. yo insisto, obstinado, robert palmer murió elegante, blanco y frío en suiza. robert walser murió la tarde de nochebuena mientras daba su paseo de invierno nevado alrededor del manicomio de herisau. se cayó sobre la nieve blanca, modesta, cálida de suiza una fría tarde de nochebuena. se murieron de repente y demasiado pronto. robert palmer y robert walser. blancos níveos, elegantes y humildes.

II. escribo esto anoche, muy tarde, tras una semana de sequía mental total, una semana comiendo arena de desierto a palas, en ese desierto de phoenix, arizona, que de vez en cuando, más que de vez en cuando, me inunda, me posee, me envuelve, me hace suyo. me acuesto agotado, entre mis dunas y descubro hoy, ya por la mañana, sobresaltado, lo leo, que precisamente hoy se cumplen 9 años de la pérdida de robert palmer. me quedo pensando si es una casualidad (nunca retengo la fecha de nada) o tal vez he de reconocer que soy un reloj que se avanza.

III. tengo, de hecho, no me lo quito jamás de los jamases, un reloj conocido porque, al ser de cuerda, con frecuencia se atrasa. pero el mío, éste, siempre se adelanta y me quedo pensando en cómo, al igual que dicen que pasa con los perros, los relojes acaban por parecerse a sus dueños.

IV. últimamente no consigo salir de nada. todas las zanjas parecen eternas. salir de algo para entrar en otra cosa. me pasa con los libros. desde que acabé "los nombres" no he conseguido entrar en otro. mira que lo he intentado. me resultaría más fácil culpar al libro, un libro del que es difícil salir, uno en el que entras mucho o uno en el que te caes dentro, como obélix en la marmita, pero me temo que no es él, que soy yo. me digo: no puedes ser una bola de billar esperando una otra bola que con un chasquido seco te saque, has de ser tú el que coja el taco, lo afile y se saque. me acuerdo de eddie fisher porque yo también quiero decir: i am back.

18 septiembre 2012

correspondencia lawrence durrell- henry miller hoy. el vínculo.

I. una entrevista bella, sabia, a mark knopfler. juntaban 130 años de edad y doscientos ochenta de cociente intelectual ahí arriba aquellos dos. el entrevistador le pregunta si sabe cuándo está escribiendo un hit. mk le dice que no sólo no sabe eso, sino que ni siquiera sabe si eso le va a gustar a alguien o no. pero la perla, la gran perla para mí es ésta. tras una pausa, con el brazo sobre el sofá, sesenta años, un poco pasado de peso, mofletes de alguien "bien alimentado" que diría la cuñadita (el sobrepeso contraído a base de comer bien es muy distinguible del sobrepeso debido a comer mal, eso es una teoría de la cuñadita), el pelo muy corto, no rapado, muy blanco, está en su tierra, en uk, la camisa casi siempre negra, por fuera, juega en casa, y la perla es: "i certainly don't panic". le ves al tío con esa pinta, con esa cachaza en la entrevista, miras su música y todo te lleva a que no está mintiendo. esto nos lleva, es natural, es el tranvía, a: "¿qué situaciones debieran ser capaces de meternos en pánico, o de ponernos nerviosos?". suena a que no tantas. muy pocas. como si hubiera más pánico que razones o algo así.

II. luego, me ha llegado un libro precioso. me lo envía un amigo. es la correspondencia de 50 años entre lawrence durrell y henry miller en inglés. una enternecedora colección de cartas que contienen su vínculo a través de las guerras, los divorcios, la pobreza, el éxito, el hambre, los hijos, los libros, las islas. yo lo tuve o lo tengo, ya no lo sé. encontramos el otro sepultado bajo libros de cómo jugar al badminton, hace muchos años. creo recordar que estaba en castellano y lo leí muchas veces. ahora no sé ni dónde está ni en qué idioma estaba. pero ahora tengo éste. con un subrayado delicioso a lápiz. me encantan los libros de segunda mano, subrayados a lápiz por otro, por otros.

III. recuerdo aquellos años. debutaban los fergie babes, beckham, scholes, nicky butt, keane, los hermanos neville, ryan giggs. yo miraba asombrado aquello mientras crepitaba la leña en las chimeneas y la cuñadita revelaba en analógico, en un cuarto oscuro, fotos en blanco y negro. los perros, enormes, cruzaban por aquel salón, como entendiendo.

IV. al caer el sol, me he ido a correr con la cuñadita. en el último tramo me he acordado del atleti ayer y he aumentado la concentración. tenía la tentación de dejarme ir pero me acordé de la lección. soy cholista hasta el tuétano.

IV. soy un hombre de suerte.

17 septiembre 2012

una victoria que es una derrota. el anti-cholismo.

I. ayer fue una victoria de las que hacen daño. no de las que hacen daño, sino de las que dejan daño. una victoria con cicatriz fea. más importante que tres puntos es la identidad. son las señas. el quienes somos. más aún, si están frescas y preinstaladas unas señas de pupismo y derrotismo romantizadas. estábamos en plena muda de piel de serpiente, hacia una dura, combativa, "apretona" y por ahí tras la esquina se vuelve a asomar la vieja cara, el viejo Yo, el niño irresponsable e imprevisible, el hombre que no se atreve a serlo y se hace el niño.

II. simeone, frío como él solo, (¿quién le ha oído cargar contra sus jugadores, árbitros o lo que sea?) sacó la rueda de prensa de la nevera. "me precipité en los cambios. la responsabilidad es mía". pero todos, toditos, saben que eso es lo que ha sacado a la barra del bar. que en la cocina tiene otra cosa. todos saben su pasión por el orden, por la intensidad, por la concentración, por atacar desde la seguridad defensiva, por un equipo junto. justo lo que no hubo ayer.

III. qué vamos a ver: cambios mucho más tardíos en los partidos y que no alteren el orden táctico, un solo delantero, no dos, al cata díaz relevar a uno de los dos centrales despistados de ayer. qué van a sentir: el aliento en el cogote, caras más serias, distancia emocional, gran peligro de perder la confianza del entrenador, competencia interna.

IV. en la barra, en la RP, un plato. en la cocina, otro. en la cocina hay tensión. en la cocina no ha gustado nada pero nada el banquete del domingo. el retorno al guión de "el cazador" de michael cimino. la selva, las pinturas de guerra, las jaulas trampa, esos arrozales en los que te muerden las ratas. hemos llegado así. en la cruel selva, cuidándonos de pisar las hojas secas con tiento, que no se nos oyera, agazapados y asestando el golpe brutal e inesperado.

V. restaurar la copia de seguridad cuanto antes.

12 septiembre 2012

la importancia y los hermanos musulmanes

I. esta mañana ha sido de ésas que te levantas desafortunado. la noche ya había ido de mal dormir y por la mañana no das una. te vas a por el coche pero sin la llave del coche. esos días desafortunados que dudas entre levantarlos y enderezarlos como a una rama o bien entrar en política de minimización de daños, como creo que hacen con algunas personas adictas a la heroína. que les dan metadona pero no para que se quiten, sino para que haya menos daño. eso, a las 10, lo tienes que tener ya decidido. marcar el rumbo. estás en el barco y marcas el rumbo. es una decisión difícil. si hay duda, minimizar daños como objetivo. yo éste creo que aún lo levanto. tal vez sea un poco april fool.

II. ayer era festivo. todo cerrado. algo relacionado con una virgen, que es una señora mayor que cierra mucho los comercios. la cuñadita quería hacer un pan de cebolla y no había cebollas. así que nos lanzamos a las calles vacías, desiertas, tipo cormac macarthy, nivel "la carretera", a buscar cebollas. desde luego, los que creen, los convencidos, de que van a encontrar algo lo encuentran. ahí la cuñadita se reveló como decididamente cholista, una believer y cayó la supercopa en forma de cuatro cebollas. la tienda como de los hermanos musulmanes. barrio árabe. bandera gigante de españa. me devolvió casi todo en monedas de 50 céntimos. no hablé de mis teorías sobre mohamed atta, de lo muy en desacuerdo que estoy con lo que leo sobre él últimamente porque necesitaba las cebollas. lo dejé..correr. #loshermanosmusulmanes

III. volvía una y otra vez a casa a por todo lo que se me olvidaba en la mañana desafortunada y torcida y salía una mujer de un edificio. una de esas mujeres que simepre por años que cumplan tienen algo de chicas. salía con grandes aires de importancia y me dejó pensando en la Importancia. como fenómeno.

IV. parece científicamente probado que la importancia y los logros no se dan la mano. uno conoce gente que ha hecho contribuciones significativas a la humanidad, a su entorno, y no se concede importancia y gente que no las ha hecho en absoluto y se concede mucha. eso deja a la importancia como una bolsa llena de oro en polvo en la mano por la mañana. algunos se rocían, se la echan por encima y otros no. hay gente que se pinta las paredes de dentro y de fuera con el rodillo de esa pintura dorada marca "importancia" y gente que sólo le pasa el rodillo a los demás. hay que pensarlo más esto y me tengo que ir. he de irme.

la isla griega

I. ahora que, en realidad, es tiempo de isla griega, desnudos, con las manos oliéndonos a naranjas, llenos de sal, con las niñas aprendiendo a nadar como nutrias, y, sin embargo, estamos aquí con el ibex 35, el telediario y todas estas mediocridades. con lo claro que está que es tiempo de isla griega, olor a naranjas y vida nueva.

II. no sé si de los múltiples encuentros de la cuñadita con patti smith o de algo que le leí, venía a decir que ella siempre había vivido en su mundo. no lo decía así, pero lo que venía a decir, lo que a mí me quedó, es que no es tan obligatorio estar tan en el mundo éste que nos dicen. que se lo puede pisar pero bastante bastante menos al suelo éste y que no sólo no pasa nada, sino que es mejor. mucho mejor.

III. bob dylan no ha estado mucho tampoco. he's not there (o here). leí que una vez incluso lo habían detenido porque estaba merodeando por los alrededores de su propia casa.

IV. todo el día he andado pensando en la conexión entre #elmisterio fábregas y bob dylan, pero como ya está en la katana me he quedado libre para pensar en el desastre de los retornos: el de javi martínez o aquel de bob dylan. volviendo todos a no se qué, estando claro, tan claro, lo de la isla griega.

05 septiembre 2012

lo que no está

I. mi maestro me enseñó a mirar lo que no está en cualquier situación dada, a lo que sería razonable o habitual que estuviera, pero no está. lo que falta. eso es lo que más miro. tal vez sería un proyecto fotográfico posible para la cuñadita también. con la hasselblad, claro. retratar lo que parece que no está.

II. pienso en perec cuando escribió "tentaciones de agotar un lugar parisino". creo que era en sant sulpice donde él se sentaba con su cuaderno a anotar "lo que pasa cuando no pasa nada, salvo tiempo, gente, autos y nubes". lo que no está, lo que no pasa. en otro orden de cosas, a la memorable frase de mi padre: "nunca pasa nada", el otro día alguien, no recuerdo quien, dejó escrito por ahí y accidentalmente me lo encontré, dios sabe dónde, dios sabe por qué, ese quienquiera que fuese le había añadido: "no pasa nada, pero pasará". un ligero desasosiego, me tambaleo un segundo, me salva un "pues que pase, ya estás tardando" ¿quién habrá sido?

III. escucho un nuevo regalo de @guitarcafe, "an evening with mark knopfler". está en youtube entero para el que le apetezca. no tengo ni idea por qué "brothers in arms" me puede sobrecoger de esta manera tantos años después. a lo mejor sí lo sé pero no puedo permitirme saberlo. puede ser. volviendo a henry. henry me hace feliz. a mí hay mucha gente que me hace feliz. había una canción y mk la tocaba con una gibson les paul, que, me cuenta henry, es una guitarra difícil, muy buena pero difícil para la canción, pero que a él, en él,  le suena a miel. eso dijo: "a miel".

IV. cuenta mk unas cosas deliciosas entre canción y canción (a veces en medio de la misma canción). en una de ellas habla de sonny liston, un campeón mundial de los pesos pesados y de la negligencia paterna. nos habla de otro boxeador, su rival, que dice: "en el segundo asalto le rompí la mandíbula a sonny. después, él me pegó más fuerte de lo que cualquier hombre se puede merecer que le golpeen. estuve 4 días metido en hielo". otra de las obsesiones aquí, madre mía, el hielo. ¿qué pasará con el hielo? ¿qué me llevo yo con el hielo?

V. me propuse la meta de dominar mi oficio al nivel que knopfler o henry dominan el suyo. no el reconocimiento o la fama o el dinero. no. al nivel de la precisión, del dominio del oficio. eso está ahí. eso sigue. todos los días. persiguiendo la finura máxima. queda carretera pero hay carretera. la maravilla es que haya (carretera). me fijo en que knopfler es zurdo pero toca con la derecha y sobre todo en que lleva el reloj en la izquierda. también en el grueso pero bonito anillo de compromiso con kitty. ¿qué me perderé?

VI. voy a ir, tengo que ir, a por otro delillo. el que necesite. justo ése. ése es el criterio.

VII. me doy cuenta de la enorme cantidad de cosas que me pasan por delante en un solo día. me pasan por delante y aquello, todo eso, se me pone a rebotar dentro de la cabeza pero en plan bien. las bolas de billar ahí chascando. crash, crash. el color del dinero. eddie fast. como un manantial muy líquido de reyes magos o algo así, algo medio dorado. del color de la miel de henry.