I. de esto que no ves claro y no ves claro. ahí. clavado. como una estaca. como un gilipollas. casi que te resignas a estar hecho un lío. como decía b: “no sabes si rascarte el reloj o darle cuerda al culo". de repente no sabes casi nada. lo enfocas y nada. te das unos dias y nada. entonces llega algo. no es que no vea claro. es que hay algo dentro de mí que
activamente no quiere que yo vea algo. ese desdoblamiento en partes que tantas cosas te ha dado. ahora ya veo. no sé si ayudó una conversación con r o la inminencia del encuentro con el demonio.
II. este es el tipo de párrafo por el que te
hinchan a hostias. pero lo sabes y puede que hasta sepas por qué. de algún modo inducen, invitan al palo. pero no descartes la envidia. nunca descartes la envidia.
III. hablaba con la hermana de la cuñadita, que es técnicamente mi cuñada, supongo, y me gustó lo que dijo de joanne: “toda esa inteligencia
contenida". “contenida" es la altura de vuelo. si estas hermanas creyeran mas en sí mismas...ojalá lo hagan... os lo digo a las dos... por mi parte sigo estudiando al de
la vida dichosa.
IV. para el I, me ayudó mucho el que escribió sobre el “
presupuesto mínimo". porque contiene la semilla. gracias.
V. ahora toca
hincar la cuchara en el haagen dasz recien sacado del congelador para estudiar al que me nubla. un
qué tramáis, morenos? en toda regla.