I. otra clase. otro power point. cuando llego al sitio, me doy cuenta de que en el pen drive lo que he grabado es un acceso directo. un acceso directo a ninguna parte. no hace falta soñar para encontrarse un correo electrónico enviado por uno mismo a su inbox. en la bandeja de entrada, el mensaje es: "¿cómo quieres que te lo diga?".
II. leo este fragmento de "la partida" de kafka: "ordené traer mi caballo del establo. el criado no me entendió. fui yo mismo al establo, ensillé el caballo y me monté en él. oí una trompeta a lo lejos, pregunté al criado su significado. no sabía nada ni había oído nada. me detuvo en el portón y preguntó: "¿adonde cabalgas, señor? "no lo sé", dije, "fuera de aquí. siempre fuera de aquí. sólo así podré llegar a mi meta". "así que conoces tu meta", preguntó. "sí", respondí, "acabo de decirlo. fuera de aquí, tal es mi meta".
III. leo exploradores del abismo. enrique vila-matas. gente que se sitúa en su abismo. lo contempla, se detiene, lo observa, lo estudia. se hace con él. lo torna familiar. como en un rondo del barça en una zona reducida del campo, habitan con naturalidad su abismo.
En 'Peer Gynt', ese magnífco drama de Ibsen que es un canto al yo... hay una frase (no cito literalmente, sino de memoria) para la reflexión. La dice el protagonista, un personaje en constante huída: "Tanto da que entre como que salga, pues siempre continuo fuera..."
ResponderEliminarCreo que, si no la conoces, te gustaría leerla. Y luego escuchar "la canción de Solveig", compuesta por Grieg con la letra que sacó de esa obra.
(Está llena de secretos)
;-))
Somos seres cobardes que aspiramos a ser valientes.La educación ética nos prepara para una valentía justa.
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