03 marzo 2012

point omega es marzo

I. sabes que trabajas en una organización decididamente mala cuando no te cabe ninguna duda de que lo que quiera que hagan nunca va a ser por ti, nunca va a ser para ti. tienes esa certeza. yo trabajo para una organización así. para una organización tal.

II. ayer, gracias a la doctora que me avisó de la entrevista a don delillo en el cultural de el mundo pude ver en la contraportada del diario una entrevista con un hikikomori japonés verdadero. no como yo, sino verdadero. comparto esta pasión por los hikikomori con enrique vila-matas. nos interesan. me gustaron muchas cosas. que tiene 27 años y lleva 4 encerrado en su cuarto de 8 metros cuadrados. que ha perdido el ritmo de sueño y duerme casi todo el día pero ya no sabe cuando de erística estar despierto y está dormido ni al revés. que es hijo único y que dice, cuando le preguntan, que a sus padres les parece bien que no salga de ahí. que el padre viaja. viaja mucho. la poesía de ese equilibrio. que tiene una novia desde hace mucho. que no la conoce. que nunca han tenido sexo pero que lo están pensando. que llevan años pensándolo. no quiere precipitarse el hikikomori. lo que mas me gustó fue cuando le preguntaron si era feliz y dice no. sin más. lacónico. en la foto ves al hikikomori con un MBP en cada mano y una perilla perfectamente perfilada para nadie. dice que hay tres millones y medio de hikikomori en japón y que no hay suficientes médicos para curarlos aunque yo creo que lo dice por decir. ya se dieron cuenta de que no había nada que curar en la homosexualidad así que lo mismo ha de pasar con los hikikomori. no hay nada que curar. si hubiera algo que curar, significaría que el sujeto no está contento con ser un hikikomori y entonces cabría pensar que no es un verdadero hikikomori. caminaría entre nosotros pero no sería uno de los nuestros.

III. escribí un cuento anoche. no me gustan los cuentos, ni leerlos ni escribirlos así que lo trataré de insertar aquí. solo la esencia y el resto lo regalaré. un grupo de analistas financieros está encerrado en un lujoso cubículo de cristal lleno de pantallas y gráficas. es un gabinete de crisis. están muy preocupados porque parece que ha habido un cambio en lo que ellos llaman la población. la población ya no lee la prensa ni ve los telediarios ni escucha las noticias de la radio. en lo demás, su vida es la de siempre. no hay signos de que se hayan comunicado, organizado o sincronizado. han rastreado los mensajes en diputados del sistema de mensajería privada de las blackberry como pasó en londres o en la primavera árabe pero es claro que no hay evidencia de que haya habido comunicación. miran las redes sociales y sigue detectándose actividad. pero no hay ningún trending topic que se llame #primaderiesgo o #deficitpresupuestario o #recortes. ni siquiera #huelga o #revuelta o #asambleasol. no hay almohadilla-número-inicial. lo único que hay es discusiones sobre alta poesía, ciencia o astronomía. consultan, reclutan, a un grupo de psiquiatras forenses especializados en lenguaje para verbal. les informan de que la población parece comportarse como si realmente hubiera asumido que va a morir y ni siquiera parece importarles cómo. les informan de que los miembros de la población se comportan como si se considerasen a sí mismos como "amortizados". van a seguir su vida hasta que ésta acabe pero, de algún modo, han decidido no escuchar más el mensaje. piensan, los analistas, en subtitular las series (eso lo siguen viendo como descosidos) o las declaraciones de munitis porque los noticiarios deportivos sí que los siguen. pero como no me gustan los cuentos, de hecho los detesto, pues ahí lo dejo, esbozado de mala manera en el versículo III de este blog pequeño, pequeñísimo e hikikomórico.

3 comentarios:

  1. Escribir un cuento sin escribirlo, una especie de cuasi-fiction, la posibilidad de un relato. Fantástico.

    ResponderEliminar
  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  3. se sobreentiende (pero no es seguro) (vaya usted a saber) (lo mismo nos sorprendemos) (ojalá nos sorprendamos) que la novia hikikomori tampoco quiere precipitarse..

    ResponderEliminar