I. una entrevista bella, sabia, a mark knopfler. juntaban 130 años de edad y doscientos ochenta de cociente intelectual ahí arriba aquellos dos. el entrevistador le pregunta si sabe cuándo está escribiendo un hit. mk le dice que no sólo no sabe eso, sino que ni siquiera sabe si eso le va a gustar a alguien o no. pero la perla, la gran perla para mí es ésta. tras una pausa, con el brazo sobre el sofá, sesenta años, un poco pasado de peso, mofletes de alguien "bien alimentado" que diría la cuñadita (el sobrepeso contraído a base de comer bien es muy distinguible del sobrepeso debido a comer mal, eso es una teoría de la cuñadita), el pelo muy corto, no rapado, muy blanco, está en su tierra, en uk, la camisa casi siempre negra, por fuera, juega en casa, y la perla es: "i certainly don't panic". le ves al tío con esa pinta, con esa cachaza en la entrevista, miras su música y todo te lleva a que no está mintiendo. esto nos lleva, es natural, es el tranvía, a: "¿qué situaciones debieran ser capaces de meternos en pánico, o de ponernos nerviosos?". suena a que no tantas. muy pocas. como si hubiera más pánico que razones o algo así.
II. luego, me ha llegado un libro precioso. me lo envía un amigo. es la correspondencia de 50 años entre lawrence durrell y henry miller en inglés. una enternecedora colección de cartas que contienen su vínculo a través de las guerras, los divorcios, la pobreza, el éxito, el hambre, los hijos, los libros, las islas. yo lo tuve o lo tengo, ya no lo sé. encontramos el otro sepultado bajo libros de cómo jugar al badminton, hace muchos años. creo recordar que estaba en castellano y lo leí muchas veces. ahora no sé ni dónde está ni en qué idioma estaba. pero ahora tengo éste. con un subrayado delicioso a lápiz. me encantan los libros de segunda mano, subrayados a lápiz por otro, por otros.
III. recuerdo aquellos años. debutaban los fergie babes, beckham, scholes, nicky butt, keane, los hermanos neville, ryan giggs. yo miraba asombrado aquello mientras crepitaba la leña en las chimeneas y la cuñadita revelaba en analógico, en un cuarto oscuro, fotos en blanco y negro. los perros, enormes, cruzaban por aquel salón, como entendiendo.
IV. al caer el sol, me he ido a correr con la cuñadita. en el último tramo me he acordado del atleti ayer y he aumentado la concentración. tenía la tentación de dejarme ir pero me acordé de la lección. soy cholista hasta el tuétano.
IV. soy un hombre de suerte.
Me encanta. Pondría algo más... pero así llega. :)
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