25 octubre 2010

gambas

I. son las tres menos poco de la tarde. voy a recoger a las nenas. salen del comedor escolar. la antesala del comedor social. hay una barra cerca. mientras hago tiempo para que los suelten, me tomo una coca cola. al lado mío hay un tipo. tendrá unos sesenta y muchos o setenta años. es un especimen. no es el primero que he visto. veréis.

II. está solo en la barra. a esta hora. piensas que puede ser viudo y por eso está aquí, comiéndose él solo una cigala (una), varios langostinos y varias gambas. todo cocido. en la barra. una caña. vaso bajo. corto. no atiende a nada a su alrededor. Está concentrado en la tarea. está en ello. vaya si está. si la vida le fuera en ello no estaría más atento. ya quisieran los neurocirujanos tener la concentración que tiene el colega con las gambas. lleva un peluco, un rólex, que debe valer como un piso en vallecas. mocasines color vino brillantes. lustrados. pronto vemos detalles de que hay mujer. la hay. lleva un cinturón amarillo juvenil de trenza. un jersey color trigo anudado al cuello. camisa a medida. de sastre. botones. no gemelos. gafas de montura metálica. no anticuadas. last shot. último modelo. el camarero, igual de viejo que él, le pregunta: ¿cómo está eso, don antonio? don antonio responde con un gruñido ininteligible. valdría lo mismo para decir que están podridas como que son las mejores que ha comido nunca. da igual. a todos nos da igual. don antonio sigue, absorto, a lo suyo. chupa que te chupa. es un ejemplar muy barrio de salamanca don antonio. los santos inocentes hoy.

III. cuando éramos niños, uno hizo una poesía genial. escribió: iba yo en mi bicicleta rueda que te rueda, rueda. ése era todo el poema. lo notable, lo sorprendente es que el profesor captó la genialidad del poema. al que lo escribió le dio igual. tenía ese don. a través de los años vimos cómo se le caían poemas inmortales de los bolsillos. a él lo que le importaba es que se le quedaban cortos los córners. se zampaba dos bocadillos porque le habían dicho que si comía le llegarían los córners. nunca le llegaron. lloraba desconsolado camino de su casa. le importaba una mierda crear poemas inmortales. no los valoraba. el quería córners al segundo palo.

IV. don antonio llega a casa a comer con olor en la boca a gambas no compartidas. no disfrutadas. con olor a gamba triste.

3 comentarios:

  1. De esos chupagambas he visto un montón. Concentrados, ávidos y siempre solitarios. Lo que más envidia me daba era la pasta que tenían, los muy añsdfkhañsd. Pronto entendí que en el pack iba todo junto: los grunñidos, la pasta y la gamba devorada en solitario. No compensa, no crees?

    ResponderEliminar
  2. Papuchi26.10.10

    LA PARTE CONTRATANTE DE LA SEGUNDA PARTE.-
    Y luego dicen que la suerte no existe. Me acabo de enterar que mi ex-mujer se ha casado con un millonario y se ha ido a vivir a Miami y que mi hijo que era una bala perdida acaba de aprobar unas oposiciones de notarías.¿No es para celebrarlo? Siento que no pueda estar aquí conmigo mi mujer actual que está trabajando y que mi otro hijo y mi nuera también esten trabajando a estas horas, bueno no puieden estar conmigo pero al menos no están en la cola del paro ¿no es para celebrarlo? Bueno, yo estoy aquí esperando que mis nietos salgan de clase, vengo todos los días a recogerlos, como ya estoy jubilado...Al camarero le he soltado un gruñido porque el otro día le oí decir..." el cabrón de D.Antonio..." Es un hipócrita.El joven de al lado parece un padre que viene a esperar asus hijos, así da gusto, tiene cara de buena persona.Le invitaría a gambas pero no lo conozco y me da corte.Porque es triste tener que celebrar estas cosas sólo, pero bueno de salud estamos bien...

    ResponderEliminar
  3. Anónimo26.10.10

    ¡¡¡jajajaajja!!!!

    ResponderEliminar