15 abril 2010

Frank de Rober, que estás en la tierra

I. ayer fue uno de esos días en que necesitaba un líbero. alguien que saliera al cruce. el balón venia envenenado. so to say.

II. como, dicen, le ocurre a Amsterdam con el mar, así, a veces, me pasa a mí con el cinismo. que me come. por las patas.

III. he dicho que es a veces. pero a lo mejor es más.

IV. miré al banquillo y no estaba frank de boer.

V. no encontraba un puto resquicio.

VI. solo que me venia, en oleadas repetidas, a la mente un pasaje de cazador blanco, corazón negro. ese que dice eastwood que si se comen tu lado salvaje estás perdido.

VII. venía eso. pero como si nada. no supe leer el mensaje.

VIII. hoy me he levantado igual. algo en mí me ha dicho: tienes el touch perdido, pero tú no puedes oír la radio. todos esos. hablando. así que he bajado algo de música al iPhone. lo suficiente para poder llegar.

IX. robe iniesta me ha dicho: libre, libre como un indio.

X. me he olvidado el attaché en el despacho. me he dejado la chaqueta en el coche. he colgado mi camisa en una percha. me he quedado en camiseta. ligero de equipaje.

XI. libre como un indio.

XII. me las he visto con algo salvaje.

XIII. he descuartizado a la bestia.

XIV. Frank de rober. te la debo.

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